¿Las marcas escuchan realmente a los consumidores?

Escuchar al consumidor. Es un mantra que deben repetirse todos los días las empresas a la hora de producir sus productos. Pensarlos desde qué desea esa persona que los consume y qué busca de ellos quien no los consume.
¿Una empresa puede ajustarse a esas variaciones que tiene la demanda? Siendo finales de 2021 podemos decir que sí, que todavía muchas fábricas no lo han hecho o están en proceso, pero que la flexibilidad en la producción ya es una herramienta que deben adoptar todas las empresas que son parte de la industria alimentaría.
Muchas plantas todavía no avanzaron hacia este camino porque no han dado el salto tecnológico en su maquinaria, lo que les genera, además de un costo económico, muchos desperdicios y una planta menos preocupada por la sustentabilidad, un valor que es perseguido por el mundo de cara a 2030.
La flexibilidad de la fábrica no solo te brindará esta adaptación a la demanda, sino que te permitirá diversificar tu catálogo de productos, brindar distintas alternativas e interpelar la subjetividad de cada consumidor
Por eso, la clave se encuentra en la innovación que debe realizar esa empresa para encarar una década que viene con muchos desafíos para la industria alimentaria. Para solventar de la mejor manera esta cuestión, SIG cuenta con un equipo de profesionales que pueden ayudarte a iniciar este camino y a tomar las decisiones correctas para realizar una inversión eficiente en este tipo de maquinaria.
Si buscas respuestas ante una baja en la demanda de los productos de tu fábrica, muy posiblemente esté en el tipo de opciones que ofreces. Y es por eso que adaptar la maquinaria para investigar tu mercado es una gran herramienta para apuntalar las ventas y lograr una fidelización de los consumidores. Consulta con los profesionales de SIG que te brindarán soluciones de maquinaria para que puedas alcanzar los objetivos de esta década.