Good Culture da ejemplo de soluciones completas de envasado flexible
Good Culture establece nuevas normas industriales de envasado
SIG ofrece soluciones integrales de envasado flexible; es una frase que quizá haya leído en algún lugar de nuestro sitio web al echar un vistazo a nuestros innovadores films, accesorios y equipos para bag-in-box y bolsas.
Por sí solos, la aplicación de uno solo de nuestros productos puede reducir drásticamente los residuos y mejorar la eficiencia de la cadena de suministro. Sin embargo, cuando nuestros films, accesorios y equipos se utilizan juntos, nuestros clientes encuentran exponencialmente más valor y mayores ganancias de sostenibilidad, especialmente en una industria que lleva años envasando sus productos de la misma manera.
Las bolsas con boquilla proporcionan:
- 54,5% de reducción de plástico en comparación con los vasos de polipropileno
- 187x - ¡las bolsas pueden ahorrar la misma cantidad de energía necesaria para dar la vuelta al mundo en coche 187 veces!
- 23% menos de emisiones de CO2 durante la fabricación
El reto: mantener frescos los productos lácteos
La mayor parte de la nata agria se presenta en un envase de polipropileno (PP) con tapa, que no protege contra el deterioro una vez abierto y cuya fabricación consume casi el doble de materias primas que la de los envases flexibles.
Good Culture quería una solución que preservara su producto y se alineara con sus valores. Se abastecen de productos lácteos procedentes de explotaciones agrícolas regenerativas y, como nosotros, practican la construcción de una economía más circular, pasando de un modo de consumo lineal a otro que reduce continuamente el daño medioambiental y aumenta la eficiencia para reducir los residuos. Por eso hemos rediseñado el envase de la crema agria de Good Culture para crear un nuevo formato que aprovecha diversas de nuestras tecnologías de vanguardia.
La solución: Menos residuos con bolsas
En lugar de envasar la nata agria en vasos de polipropileno, ayudamos a Good Culture a pasarse a las bolsas dotándoles de todas las herramientas necesarias para fabricar el envase internamente. Las bolsas con boquilla esquinera no solo ayudaron a Good Culture a destacar en los estantes de las tiendas, sino que desafiaron la forma de envasar la nata agria y muchos productos lácteos.
En primer lugar, emparejamos Good Culture con la SIG Motion 120 Servo 1.6, una máquina horizontal de formado-llenado-sellado que corta bolsas de forma personalizada y utiliza la tecnología Clean Fill, un método de llenado que se utiliza sin la ayuda de técnicas de esterilización adicionales y que se emplea para artículos estables en el lineal, congelados y refrigerados. Su envase está fabricado con nuestro film ClearShield y SIG Terra ReadiFlip Cap 106 fitment, un tapón de una sola pieza que ofrece facilidad de uso a los consumidores y facilita el reciclaje, ya que el tapón está fabricado de una sola pieza. Si juntamos todas estas cosas, Good Culture cuenta ahora con una línea de fabricación capaz de producir bolsas sostenibles de forma eficiente y eficaz.
Al utilizar todas las partes de nuestra oferta total de envasado, Good Culture puede proteger y conservar los recursos naturales, al tiempo que disfruta de ganancias de sostenibilidad en todos los aspectos de su negocio, desde el propio envasado hasta el almacenamiento, la distribución y un mejor rendimiento del producto.
El resultado: Demostrar la sostenibilidad desde dentro
Good Culture nos retó a encontrar una forma de hacer más sostenible el envasado de su crema agria. Con las décadas de tecnología y recursos que hemos desarrollado, ideamos un sistema que permitió a Good Culture maximizar su compromiso con la fabricación responsable.
Los resultados hablan por sí solos: un vaso tradicional de PP de 16 onzas requiere más materiales y energía para su procesamiento y transporte que las bolsas. En el proceso de fabricación, las bolsas con pico:
- Reducir un 54,5% el uso de plásticos.
- Emite un 23% menos de CO2.
Calculamos que, en el plazo de un año, el cambio de vasos de PP a bolsas ahorra tanta energía como la que se necesitaría para recorrer 1.484.216 millas (suficiente para dar la vuelta al mundo 187 veces) o el equivalente a retirar de la circulación 128 vehículos de pasajeros.
Podemos ofrecer a su empresa una solución integral de envasado flexible. Póngase en contacto con nosotros, y estudiaremos cómo puede implantar un sistema de envasado más sostenible.
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